Los momentos de cambio de clase se convierten a veces, en el Val, en momentos para compartir unas risas. Los juegos de palmas nos encantan a todos y sin darnos cuenta aprendemos a compartir, respetar, cantar, seguir ritmos coordinados con los demás…en un ambiente divertido y distendido que nos ayuda a comenzar una nueva sesión con más ganas y a tener un espíritu de equipo.