Un antropólogo propuso un juego a los niños de una tribu africana. Puso una canasta llena de frutas cerca de un árbol y le dijo a los niños que aquel que llegara primero ganaría todas las frutas.
Cuando dio la señal para que corrieran, todos los niños se tomaron de las manos y corrieron juntos, después se sentaron juntos a disfrutar del premio.
Cuando él les preguntó por qué habían corrido así, si uno solo podía ganar todas las frutas, le respondieron: UBUNTU, ¿cómo uno de nosotros podría estar feliz si todos los demás están tristes?
UBUNTU: “Yo soy porque nosotros somos.” (Definición realizada por Leymah Gbowee, activista pacifista de Liberia)
Hace unos días Carmen Fernández Rivas nuestra maestra en disciplina positiva, contaba este cuento a los chicos y chicas de 4º para entender la importancia de la cooperación.
En Sudáfrica Ubuntu es una regla inquebrantable que va en el ADN de sus habitantes. ¡Cuánto tenemos que aprender de ellos! Gracias Carmen por hacernos ver lo gratificante de la colaboración para conseguir nuestras metas.